La destrucción de los ecosistemas, el primer paso hacia las pandemias
- Guardian del Amazonas
- 19 mar 2020
- 3 Min. de lectura
Las primeras reacciones ante una pandemia como la del coronavirus tratan de buscar culpables. El pangolín o el murciélago podrían estar detrás de la propagación del virus. Sin embargo, los expertos señalan al ser humano que, a través de la deforestación, la tala y el comercio con animales exóticos, se expone a estas enfermedades.

Las primeras reacciones ante una pandemia como la del coronavirus tratan de buscar culpables. El pangolín o el murciélago podrían estar detrás de la propagación del virus. Sin embargo, los expertos señalan al ser humano que, a través de la deforestación, la tala y el comercio con animales exóticos, se expone a estas enfermedades.
El problema de eliminar bosques para llenar bolsillos va más allá de la moralidad ecologista y abre la puerta a que se aumenten los riesgos de propagación de enfermedades. Según explicaba esta semana en la BBC Peter Daszak, ecólogo e investigador clave en el descubrimiento de los murciélagos como origen del SARS, se estima que en las zonas más recónditas del planeta se esconden en torno a 1,7 millones de virus sin descubrir, lo que revela hasta qué punto revertir espacios naturales al antojo de la economía –sea deforestación o sea tráfico de especies exóticas– puede aumentar los riesgos de una pandemia como la actual.
"Uno de los mensajes más importante durante esta crisis es que la biodiversidad nos protege. Es algo que debe de quedar claro. Estamos gastándonos una ingente cantidad de dinero en contener un fracaso, que es lo que es el coronavirus, porque el éxito no es vencer la pandemia, sino que no se produzca y para ello es necesario recuperar los ecosistemas y mantenerlos intactos", advierte Valladares, que pone el foco en el valor de la naturaleza como "barrera" ante este tipo de fenómenos.
En el caso del coronavirus, las tesis principales hablan del murciélago como uno de los animales que habría podido propagar el virus. Lo que no está claro es cómo y si hubo animales intermedios –aquí podría entrar en juego el pangolín– que hubieran estado infectados por el mamífero volador y pudieran haber propagado el virus. En cualquier caso, las similitudes con la propagación de otras pandemias como la del Sars o el Ébola son evidentes: seres humanos que entran en contacto con animales con los que en el pasado no guardaban relación alguna.
Esta irrupción del ser humano en la naturaleza se convierte, según un informe reciente del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), en un "boomerang" que se vuelve contra la salud global. Así, la expansión del COVI-19 se se debe, según las primeras publicaciones, a un proceso de zoonosis que, lejos de tener su origen en los mercados de especies exóticas, comienza en las actividades de deforestación y construcción de infraestructuras en territorios boscosos. Este es el primer paso para que animales prácticamente desconocidos se acerquen al ser humano.
Los murciélagos estaban detrás del SARS, el mono pudo ser el paciente cero del VIH, las gallinas, a su vez, extendieron la gripe aviar y, ahora, se señala al pangolín y al murciélago como posibles transmisores del COVID-19. "Tendemos a buscar un origen y siempre recurrimos al animal, cuando el culpable real es el ser humano, que de manera directa o indirecta ha sacado a las especies de sus ecosistemas", argumenta López de Uralde.
"Hasta ahora hemos conservado los ecosistemas por pura ética, sin saber que estos ecosistemas nos protegen", agrega Valladares, haciendo énfasis en que esta crisis puede servir para entender el valor de protección que tiene la naturaleza. Así, el experto incide en que la "victoria" sobre el coronavirus pasa por la "complejización" de los ecosistemas y para ello, según explica, es necesario "cambiar las estructuras sociales y económicas" que favorecen la depravación de la naturaleza. "Es la única forma de conseguir que dentro de un tiempo no llegue otro virus desconocido a las civilizaciones", zanja.
Escrito por: ALEJANDRO TENA
Publicado en: publico.es
Comments